Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL


100051
Legislatura: 1882-1883
Sesión: 10 de enero de 1883
Cámara: Senado
Discurso / Réplica: Discurso
Número y páginas del Diario de Sesiones: 18, 286
Tema: Contestando a las observaciones del Sr. Marqués de Orovio en el debate sobre crisis ministerial.

El Sr. PRESIDENTE: El Sr. Presidente del Consejo de Ministros tiene la palabra.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): El Senado comprenderá la dificultad en que se encuentra el Gobierno en estos momentos. Está pendiente de un deber que tiene que cumplir en el Congreso. Se está discutiendo el Ministerio y la crisis, y todavía el Ministerio no ha sido presentado más que a uno de los Cuerpos Colegisladores. Tiene cumplida la mitad de su deber, pero le falta cumplir la otra mitad. No me creo, por tanto, autorizado para discutir cuestiones que se refieran al actual Ministerio sin haber tenido la honra de presentarnos al Congreso.

El Sr. Marqués de Orovio, como todos los demás señores Senadores, creo que tendrán la bondad de esperar un poco a que el Gobierno cumpla con ese deber; y así que haya realizado esta obligación, vendrá en totalidad o en parte a responder al Sr. Marqués de Orovio y a todos los Sres. Senadores, a no ser que quieran aplazar la cuestión para mañana.

El Gobierno entonces contestará ampliamente, cualquiera que sea la cuestión administrativa que nos ha dividido; y no hay para qué ocultarlo: la cuestión administrativa que nos ha dividido, más que en el fondo de la cuestión misma, en los procedimientos, en el tiempo y en la extensión, es la desamortización de los montes. Por consiguiente, ese es el verdadero problema, problema que el Gobierno todavía no puede ni debe discutir porque no hay para qué. ¿Es o no conveniente la desamortización de los montes? Este es un problema independiente de nuestra situación aquí y de lo que ha pasado en el Consejo; es una cuestión de trascendencia que debe estudiarse detenidamente y discutirse, como de seguro se discutirá; pero no podemos entrar ahora en ese punto, y suplico al Sr. Marqués de Orovio que nos dé tiempo bastante para cumplir un deber que creemos inexcusable; y ya que no tenga esa bondad por consideración al Ministerio, que la tenga por deferencia al otro Cuerpo Colegislador. [286]



VOLVER AL MENÚ PRINCIPAL